En muchas regiones de Colombia es común que varios terrenos, aunque estén físicamente separados, se registren bajo un único Folio de Matrícula Inmobiliaria -FMI. Esta falta de división jurídica puede resultar en graves riesgos y conflictos legales. Un problema importante es que un embargo puede afectar jurídicamente toda la propiedad registrada bajo un solo FMI, sin importar la separación física de los terrenos.
Un Folio de Matrícula Inmobiliaria es el número legal que otorga existencia jurídica a un predio, estableciendo su identidad y registrando toda su historia. Se asemeja a la cédula de ciudadanía para los terrenos y actúa como una historia clínica predial, documentando todas las transacciones, limitaciones y afectaciones a lo largo del tiempo.
Para ilustrar el riesgo, consideremos el caso de María. Ella posee un terreno que comparte el mismo FMI con el de su vecino. Cuando a este se le impuso un embargo debido a problemas legales, la medida se extendió a todo el FMI, afectando también el terreno de María. Aunque los terrenos están físicamente separados, la medida impactó su propiedad porque ambos predios están registrados bajo el mismo folio.
Para evitar estos problemas es crucial realizar la división material de los predios ante una Notaría o un Juzgado. Esta acción protegerá tu patrimonio y te ayudará a prevenir futuros conflictos. Aunque en el caso de María el embargo se debió a una extinción de dominio, los embargos también pueden surgir por otras razones, como deudas fiscales o problemas contractuales, etc., aumentando el riesgo para todos los predios asociados al FMI.
Recuerda el viejo dicho: “Es mejor prevenir que lamentar”. Tú no eres responsable de las decisiones financieras o jurídicas de tu vecino, y no deberías cargar con las consecuencias de sus problemas. Actuar a tiempo y dividir correctamente los predios es esencial para asegurar tu propiedad y proteger tu patrimonio.