En Colombia, la informalidad de los predios es alarmante, afectando tanto a inmuebles rurales como urbanos. Muchas personas se consideran propietarias cuando, en realidad, son solo poseedoras. Esta condición limita su capacidad para obtener créditos, vender a precios justos y acceder a subsidios estatales, entre otras oportunidades.
La informalidad jurídica de los inmuebles se debe, principalmente, a la falta de un título de propiedad. Esto implica no contar con una escritura pública registrada que te acredite como propietario. Esta situación puede surgir por diversas razones: la muerte de familiares sin que se realice una sucesión o haber adquirido el predio únicamente con un documento privado.
Una segunda causa es tener una escritura pública registrada, pero que no te acredita como propietario, sino solo como poseedor, debido a estar en falsa tradición. Esto puede ocurrir cuando adquieres el predio en: derechos de cosa ajena, derechos de cuota, derechos gananciales, derechos y acciones, o posesión con antecedente registral.
En esto casos las personas se confían porque hay una escritura pública realizada en la Notaría que se registró en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos, sin embargo, esa compraventa esta en falsa tradición, que en términos simples es cuando adquieres solo la posesión y nunca la propiedad.
Si eres de las personas que compran predios sin la asesoría legal de un abogado especializado, o si decides recurrir a cualquier abogado sin experiencia para que realice el análisis jurídico de la propiedad, es muy probable que enfrentes numerosos problemas una vez adquirida. La falta de una revisión adecuada puede llevarte a situaciones complicadas que afecten tus derecho de propiedad.
Ahora bien, si ya estás en esta situación, debes formalizar el predio inmediatamente para que obtengas la escritura o resolución que te acredite como propietario.
Recuerda que la seguridad jurídica no solo protege tus derechos, sino que también te abre las puertas a oportunidades financieras y de desarrollo.